Al dia siguiente cogi un tren hasta Oslo y alli busque otro camping, mi sino, y a ver la ciudad. La verdad es que Oslo no tiene mucho que ver excepto una buena coleccion de museos que no me daba tiempo a ver, asi que me limite a pasear por la ciudad con la bici viendo "la parte vieja", algunos parques y el muelle (Aker Brygge). La ciudad es muy tranquilota y tiene un aire a domingo en una ciudad de provincias, parecia que todo el mundo pasease y nadie fuera a ningun sitio en concreto. Me gusto mucho el muelle, habia mucho ambiente, algun artista callejero y bastantes barcos antiguos de madera, muy chulos, pase un buen rato viendolos. No pude ver la catedral, ni por dentro ni por fuera ya que estaba en obras y la habian empaquetado completamente, parecia una obra de ese tio que empaqueta grandes monumentos, o eso o un enorme tetrabrik.
El tren te deja a orillas del fiordo de Aurlandfjord, un brazo del Sognefjord. Tanto el tren como Flåm son muy turisticos pero se les perdona por que el entorno es espectacular, te sientes muy pequenhito entre semejantes montanhas, cascadas y el fiordo.Pille un camping y me relaje un poquito. A la noche vi el partido de semifinales de Espanha contra Rusia de la Eurocopa en la cafeteria de un Hotel (Oe! Oe! Oe!), menuda segunda parte, me tome solo una birra y me clavaron 5 pavos.
A la manhana siguiente pille un barco e hice un crucero por el Sognefjord, y simplemente flipe, impresionante, el paisaje te sobrecoge, recorrimos el Næroyfjord que es patrimonio de la humanidad y fue increible. Imaginaros un estrecho fiordo encajonado por montanhas de mas de 1000m que casi se tocan, con cataratas que caen desde su parte mas alta a las aguas tranquilas y oscuras del fiordo, y en las orillas de vez en cuando aparecen pequenhos pueblecitos de casitas de colores. Los fiordos tienen algo de inquietante, de primitivo, las sensaciones me recordaban a a la novela "El corazon de las tinieblas" de Conrad, parece que en cualquier momento vas a ver a los vikingos con sus drakkars (barco vikingo, significa dragon) buscando aldeas que saquear, un flipe!. De hecho creo que me dio un poco el mal de Stendhal despues de tres horas de crucero.
A la vuaelta a Flåm cogi un barco a Bergen (5h) que recorre todo el Sognefjord hasta el mar, es el fiordo mas largo del mundo, asi que otra buena racion de fiordos, acabe borracho, enfiordado. Al fin la costa y sus islotes me liberaron un poco de tanto estimulo. Fue en el barco a Bergen donde me di cuenta de que habia perdido mi trajeta de credito, no me la devolvieron cuando compre el billete a Bergen y yo no me di cuenta, despues de varias llamadas y meditaciones decidi darla de baja, el banco de Flåm me la enviaria a Espanha, seguire viaje con la de debito que al fin y al cabo es lo mismo.
La llegada a Bergen fue perfecta, el barco atraco en frente del muelle de Bryggen y hacia una luz preciosa de atardecer. El muelle de Bryggen (S. XIV-XVIII) es un barrio de casas de madera de muchos colores junto al puerto, antanho fue el barrio de los comerciantes alemanes de la Liga Hanseatica, a la trade pasee por el y todo el barrio es de madera, incluyendo el suelo de las calles, es tambien patrimonio de la humanidad.
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